Georgina Orellano, Puta Feminista
Una tarde con Revista Extrañas Noches nos fuimos de putas y conseguimos una entrevista jugosísima a Georgina Orellano, secretaria general...
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El marica
Escúchame, César, yo no sé por dónde andarás ahora, pero cómo me gustaría que leyeras esto, porque hay cosas, palabras, que uno lleva...
La visceralidad al palo (I)
Desde que tengo uso de razón le busco la quinta pata al gato, no sospechen de mí, no es de jodido. En lo más recóndito de las tripas...
kumbia i anarkia 1.9
no era de esos biajes ke asen las personas ke estan aseguradas, ke ya isieron sus garantias ke les fue saliendo el tiempo de bibir/ no...
Corpóreo
Hoy no me toca nadie el cuerpo está descontinuado las manos se van recogiendo a falta de tacto cierro los ojos mi piel se vuelve carne...
Cornelia
Laguna roja de mi memoria/Manojo de flores que arden en la mano del escriba/ Las venas de mi padre me apresan el aliento/Las venas de mi...
a la intemperie
si volviera, ahora. si de pronto escuchara su voz entre los gritos si viniera a mí con su sonrisa pálida con ese débil deambular por la...
Un jugador descalzo
Ver cómo mataban al Chapu en la televisión me paralizó. Las cámaras de seguridad de un local habían grabado cómo el dueño de la casa que...
La alfombra mágica
1 Santiago se despertó en mitad de la noche, sudoroso y agitado. Le quedaban seis meses de vida, a lo sumo un año. Y aunque sabía que los...
Concatenaciones
Además hasta despertar diseminado en inminencias del espíritu un resplandor en movimiento deshoja hogueras rasgadas de infinitud mutando...
Bolsillos de cera
La noche cae sin duda sobre el pálido mundo y los árboles monstruosamente vestidos despliegan para el vuelo sus alas de cuervo Duermen...
Un mundo posible
Un azul profundo intrínseco igual de sublime nunca fue tan fácil y nunca estuvo tan lejos y muy de lejos que nunca fue por acaso un ocaso...
La ronda
Entre el tramiterío y la rutina como compañera, la deriva me busca y me entrego a hundir los pies en el cemento de San Nicolás. Hierve...
La Kali elegante
“Morir con el pensamiento cada mañana y ya no temeréis morir” Hagakure - Japón siglo XVIII. Levantarse cada vez cuesta más. Todo pesa,...
La inmigrante
El rengo me quería. Cuando llegué al barrio, a la casa de mi nonno, me quería con locura, con brillo en los ojos y con un espanto...
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