Tengo el despertador programado para que suene a la mañana exactamente a las 07:46. Por algún tipo de TOC que tengo y del cual desconozco...

Entre el viejo de Barba Blanca y el Pedo cósmico Es de destacar la incertidumbre en que vive inmersa la humanidad, el ser humano en...

Llegó el suburbio: siento desprender la llama, se me caerá un dedo el primer día y después habrá otro lamento que caerá de las canas, de...

En caso de emergencia. Solo en caso de emergencia. Por ejemplo si tiene los ojos pegados conjuntivitis mediática o algo así o se cansó de...

lo único inmortal es la muerte (y el amor que se ocupa los intersticios en los que ella duerme) pero el cuerpo advierte las ventanas y...

Yo tocaba el violín como lo hago siempre, en un cruce cualquiera, donde más gente pudiera escucharme. Donde más gente pase en verdad, eso...

I Casas humildes, estrechas, precarias. Una plaza desolada (el esqueleto de sus juegos carcomido por la niebla). Una escultura borrosa,...

Mi primer amor siempre ha sido Alyona; amable, inocente, culta, tímida, lucía como esas muñecas finas; rizos dorados, ojos claros, piel...

Yo supe de la muerte de este señor, hace media hora. Un niño, vecino, me relató que, viniendo de la escuela, vio el cuerpo de un hombre...

los días se destrozan idénticos, cumplen deberes, buenos modales, respetan reglas prescritas que destronan sueños. las iglesias conservan...

Cuando murió mamá resolví dejar el departamento de Once donde vivía y volver a la vieja casa familiar de Lanús. Si bien suponía que debía...

-Mirá amor, por favor vení a ver esto, siéntate, siéntate. Tenías razón debía cambiar la forma de enseñar historia. Sabes como llegaba a...

No mentiré, me fui creía que las cosas eran por sí mismas, que serían contigo o sin ti. El tiempo sus lamentos. Me rodean memorias de...

Desperté esa madrugada como nunca antes, después de la agitación de un extraño sueño (¿o pesadilla?), y supe que estaba muerto. Me puse...

Recordé que Cristian Sebastián Card era oriundo de Temperley. Carnicero de alma, con sus ciento treinta kilos a cuestas y sus dos duchas...