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Crónicas desde una ventana
Fue en el 97. Llegué a Manaos remontando el rÃo durante siete dÃas y siete noches. A la madrugada del dÃa número ocho el Amazonas se...
Las magnolias de la Plaza Zabala
Estoy sentado en la sala de espera de un hospital hace aproximadamente una hora. No pasa nada, nadie me llama, nadie me mira, no existo....
La vida secreta de quien come en la cocina
La estructura social como un ente gigante y coercitivo, externo y difuso, general y anónimo, merece ser quebrada a patadas. Sus bases,...
Acerca del edificio sin rostro
Voy en el bondi leyendo a Weber, no me queda otra, es semana de parciales. El sólo hecho de pensar en la burocracia moderna de la que...
Seamos libres que lo demás no importa nada. Entrevista al multifacético artista Dany Fernández
Tarde de mayo, Plaza de los Dos Congresos. Gran encuentro. Hay veces que te sentás con alguien en un bar y la percepción del mundo, de la...
Georgina Orellano, Puta Feminista
Una tarde con Revista Extrañas Noches nos fuimos de putas y conseguimos una entrevista jugosÃsima a Georgina Orellano, secretaria general...
No hay regreso
Salgo a la calle, me siento en el escalón de una casa vieja y miro hacia adelante. La gente pasa, los autos pasan, los árboles se mueven...
Me siento flotando en una nube
I Me siento flotando en una nube, no es una sensación agradable pero es una sensación real. Siento que he perdido conexión con casi todo...
Entonces, a tu salud
Al Capi del Mercado del Puerto Apestaba y daba vueltas como un enajenado. Todo era un mar de luces alrededor. Autos embravecidos...
De fauces al subsuelo
A lxs sobrevivientes Soy R y no morÃ. La peor edad de mi vida fueron los trece años. Fue la edad en que definitivamente me caà por un...
Unas cuantas historias para una noche
Me miró y el blanco del ojo se azuló un poco por el reflejo que venÃa de la calle. Las luces de los autos chocaban contra la ventana de...
Donde los muros eran de niebla
La calle, la noche. El viento frÃo en la cara. La camperita que te deja colar ese viento por la espalda. Levantás los brazos. La...
Un dÃa y una noche a principios de los 90
Los 90 fueron tiempos solitarios y acerados, frÃos. Ni siquiera sé si solitarios, más bien desolados. Algunos atormentados, mejor dicho,...
La Nada y la Furia
Era martes. Un martes a la mañana. Una mañana común de cualquier martes. Yo le habÃa dicho infinidad de veces que parara. No me escuchó...
Estoy sentado a la orilla de la tarde
L. dejó su cuaderno abierto sobre la mesa de la cocina después de garabatear las últimas oraciones con una letra rugosa. Los párrafos...
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