Miguel Santana LuruaÍcaroSus ojos parpadeaban incrédulos ante el derrumbe y su designio. Sus manos se agitaban inútiles en un gesto desesperado. El crepúsculo era...
Miguel Santana LuruaEl inmoladoCae la noche en la palabra, cuando escasos momentos ya transcurrieron en que la estela de un adiós devino anécdota en la intemperie de...