Abominables
Éramos los monstruos, conversando en terrazas, bajo la luna, bajo su luz plateada que a duras penas esquiva las nubes (difuso marco de jazmines, brillo insólito de gardenias). Las barandas, mi amor, el parapeto, la escalera. Y tus dos bocas y tus varias lenguas y mis tres brazos y tus folículos ovarios y el silencio que sobrevino. El beso arrebato, mordedura (el silencio que sobrevino, los mudos relámpagos). Mi sexo inmenso, tu vagina profunda, nuestros cuerpos gigantes, cavernosos, cavernarios. La monstruosa masa de carne que nos ha tocado, mi amor, garchando, licántropos bajo la luna (aullando), en las terrazas, las gardenias sacudidas por el viento. Y tu orgasmo y la tormenta que vela las estrellas y el salto enorme surtidor y semen cáustico y tu vientre temblando como el mundo (el viento, los truenos, claro) y la lágrima de vida que ahí comienza (en la lluvia), la nueva bestia que creamos, pedazos uno de otro, queriendo o no, masa de células de fragmentación, y el hincharse de tu abdomen y los demasiados dolores del parto. Sólo éramos monstruos, en las terrazas, bajo la luna.
Autor: Pablo Ferraioli
Vive en La Plata y es músico, escritor, comunicador y padre de tres. Escribe narraciones breves y cuentos. Recientemente, Editorial Funesiana editó su primer libro de cuentos y relatos, el cual incluye el relato Culo Sucio. En 2013, su cuento Suena Zappa (también incluído en Elephant Talk) recibió una mención del jurado en el concurso Osvaldo Lamborghini, de la Universidad Nacional de La Plata. Otros relatos suyos han sido publicados en revistas de Argentina, España y Venezuela.
Imágenes: Müller y Modigliani