Quizá un frenesí
Quiero darte todo
lo que no tengo.
Y dormirme abrazada
a tus ojeras.
Te regalé mi alma
hace rato
(me alivia que la tengas vos).
Me querés de una manera
que no entiendo.
Te digo que está bien,
sentirse así
está bien.
No es más complicado
que eso.
Y no sé si pueda
sobrevivir al mundo,
pero puedo
sobrevivir a esta noche,
con vos.
Autora: Camila Alonso
Nazco el día más aburrido del año (domingo) y le corto el desayuno a mi papá. Como soy del ’97 todos en el curso siempre son más grandes que yo. A los cinco años mi mamá me enseña a leer. Y a partir de ahí pido libros para mis cumpleaños. Empiezo natación. Lo dejo. Empiezo básquet. Lo dejo. Crezco y a los once me creo capaz de escribir novelas de ficción románticas y cuentos de terror. A los doce me doy cuenta de que no puedo. Empiezo gimnasia artística. Lo dejo. Empiezo teatro. Lo dejo. A los catorce me ofrecen ir a un taller de literatura y en la segunda clase decido que no quiero dejar de ir nunca más. Pasa un año o dos hasta que encuentro mi estilo y me inclino a escribir cuentos o textos cortos haciendo críticas sociales. También me gusta matar a mis personajes. Termino el secundario y empiezo la facultad. A los 18 participo con un cuento sobre un suicida en un concurso. No gano pero igual mi familia me lleva a comer a Mc Donalds. Sigo escribiendo. Cumplo diecinueve y no tengo ni idea de lo que estoy haciendo, pero sé que quiero seguir haciéndolo.
Enlace a página personal: www.wealldisagree.tumblr.com
Imagen de Natalia Zinola