Fotos, poemas y recuerdo
Acaecer ante tus manos en la oscuridad, sin el reflejo de tu cuerpo borracho en serotonina oliendo tu espalda después de que el sol en la arena, en el mar, por la sal, los anteojos de los bañistas, y mi piel devolvieran la luz a tu estructura haciéndote ver como una epifanía que con el tiempo y la temperatura se aclama libre del trabajo del prisma, se oscurece. Ya perdido en el enredo de tu desaparición bajo a luz y lejos de ella el sabor, la imagen y el olor son balbuceos de una noche calurosa por las pesadillas por el incendio de país. Los ojos son redundantes y olvidados solo mis manos descubren tu posición mi pene tu velocidad y mi pecho es tu espalda, mi dedo y tu clítoris son el placer tranquilo y perdido en el bosque de enormes arboles semánticos, somos ligeros como una idea que se deshojó del cuerpo.
Parece que abrí los ojos porque las persianas no son suficientes, no hay nudos ni correas tu cuerpo esta anclado fuera del mío me busco el sexo y es algo externo y duro gracias a lo ligera y escurridiza que es la luz recuerdo que no soy tu ni tú eres yo y que pronto, por la distancia, la luz serás fotos, poemas y recuerdo.
Autor: Benjamín Salas Sadler
Estudio Edición Editorial en la UBA, escribo desde los 15 años por recomendación de la psicóloga, he pasado por distintos talleres de poesía, en Chile y Buenos Aires. Me considero un anti-poeto porque la poesía no es mas que una maldición contraproducente
Imagen: escultura de Natalia Zinola