Las horas de los muertos
Lágrimas aterciopeladas caen por tu rostro.
Son las horas de los muertos en el aquel cuarto perdido en el tiempo.
¿Será que se acaba el mundo?
Pásame un cigarro, mejor. Le digo.
Y entonces se encienden las paredes.
Se deshacen en cenizas hasta quedarnos desnudos.
Ahí estamos. Sin techo que nos cubra.
Con los ojos pelados y el alma abierta.
Las llamas se han extinto y ha dejado a su paso completa oscuridad.
¿Qué soñaste, amor mío?
Soñé que me moría. ¿Y tú?
Yo no sueño, ya lo sabes.
La alarma de las doce se filtra por la ventana y yo todavía no me decido.
Dame chance, tiempo amigo.
No. Contesta. Ya estuvo.
La tierra que tiembla me revuelve los pensamientos.
No me decido.
Salto de la cama y corro, corro y corro.
Corro hasta que el asfalto me quema los pies,
Corro hasta sentir la bruma de la madrugada que se pega a la piel,
Corro hasta perder a mi sombra de vista.
Corro con el rostro de frente. Atrás todo se desmorona.
Allá descansan los restos de un hombre que nunca pudo ver, más ciego no era.
Si me tapo los oídos ya no se escuchan los lamentos.
Si me tapo los oídos.
Autor: Sebastián Hurtado
Nacido en Acapulco, México, ha emigrado a distintas ciudades pasando por Mérida, Ciudad de México y Vancouver donde actualmente reside. A sus diecinueve años fue ganador del 2022 FIC Monterrey Scholarship que le permitió estudiar guionismo en Canadá y en la actualidad se encuentra estudiando cine en Simon Fraser University. Su interés por el arte va desde la poesía, literatura, cine y fotografía.
Instagram: @hurtadotxt
Imagen de Macarena Panal.
Pueden ver su trabajo y seguirla por acá
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