Palabras que gritarle a mi reflejo
Tú, nacida
del crucifijo en la pared,
de superficie reflectiva,
del dolor santificado,
de Rosales y de espina,
de bilis en la garganta,
de la sangre en las encías,
de perverso maleficio,
de la faz ennegrecida,
de Moisés, cuernos de cabra,
de niño de tez cobriza,
de postrer Caín, del hombre,
de la sal en las heridas.
Tú, ramera Babilonia,
esclava de las harpías,
asidua a verter la pena
sobre el mundo, de rodillas,
portadora penitente
de flemática consigna,
tú, raíz de malos llantos,
triste estatua de saliva.
Tú que portas en el nombre
“segadora de mil vidas”,
destruyes tu propio imperio
cada soplo que respiras;
tú que yergues la cabeza
toda negra de cenizas
por llorar como un mal perro
por las noches ya perdidas;
tú que llevas en la mano
gris matojo, algarabía,
hierba inerte, piedra luna,
testigos de tu porfiria;
disgregada entre las nubes
negras, grises y amarillas
que sacuden sus mantelos
en tormentas vespertinas,
despierta en amaneceres
sed de histeria colectiva,
te pliegas sobre tus brazos
mordiéndote las mejillas.
Autora: Carmen Rosales
Soy una poeta de dieciséis años a la que le encanta colaborar en proyectos artísticos independientes
Instagram @nokanshiho Blog de poesía: overworkedpunk.wordpress.com
Imagen tomada de acá
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